Eguillor fue detenido, esta vez por abuso sexual


Tras la gira mediática, de nuevo al calabozo

Luego del escándalo mediático y su breve pasó por el complejo penitenciario de Ezeiza por resistencia a la autoridad, la Policía detuvo esta mañana a Rodrigo Eguillor pero esta vez en el marco de la causa por abuso sexual. La denuncia la hizo una joven de 22 años, que contó a través de las redes sociales que fue violada por Eguillor en un departamento de San Telmo.

La detención fue concretada por efectivos de la Policía alrededor de las 7.30 de este jueves en el country «Allá en el Sur», ubicado en calle De Vedia 602, en Ezeiza, donde su padre tiene una casa. La Justicia investiga a Eguillor por los delitos de privación ilegal de la libertad y abuso sexual.

Según indicaron fuentes policiales, al recibirse la orden de detención se pudo establecer que Eguillor, de 24 años, se encontraba en el domicilio de su padre, por lo que se estableció una discreta vigilancia a lo largo de varias horas, hasta que finalmente se lo detuvo cuando salió de la vivienda.

El joven, que es hijo de la fiscal de ejecución penal de Lomas de Zamora Paula Martínez Castro, era trasladado a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal y luego a la alcaidía de Tribunales, según lo indicó la orden que firmó ayer el juez Carlos Bruniard.

Eguillor había sido detenido el miércoles de la semana pasada cuando declaraba ante la fiscal Verónica Pérez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 3 de Esteban Echeverría, en el marco de una segunda denuncia que una mujer radicó en su contra por hostigamiento.

Durante esa declaración Eguillor tuvo una actitud desafiante con la fiscal y ella pidió la inmediata detención. La fiscalía tiene en su poder la causa por hostigamiento, por la que se emitió contra Eguillor una orden de restricción para acercarse a la denunciante.

Por el caso de privación ilegal de la libertad y abuso sexual el juez Bruniard, a cargo de la causa, le prohibió salir del país y le dictó la restricción de acercamiento a la víctima.

Fuente: Página12