En una sesión colmada de vecinos y militantes políticos, el HCD aprobó la Emergencia Tarifaria y la modificación de la Ordenanza Impositiva para bajar las tasas, solicitada por el Ejecutivo. Además, se aprobó el expediente en apoyo a los trabajadores del BAPRO.
En una nueva sesión celebrada anoche en el Concejo Deliberante de Chivilcoy, con amplia asistencia de vecinos, organizaciones sociales y militantes políticos, se aprobó la Emergencia Tarifaria para los servicios y la reliquidación para bajar los altos costos de las tasas municipales, pedido expreso del Ejecutivo para poder aplicar la nueva tarifa a partir de mayo.
Además, en presencia de integrantes de la Asociación Bancaria y trabajadores del Banco Provincia, los ediles aprobaron el proyecto de resolución presentado por los bloque PJ-Cumplir y UC, de adhesión del Municipio en rechazo a la medida del gobierno de la provincia de Buenos Aires de reformar la Caja de Servicio Social, y en apoyo a los empleados de la entidad.
Por otra parte, entre los temas de coyuntura mas relevantes, los distintos espacios trataron el expediente de Unidad Ciudadana en que se exigía el apoyo a la ley 2.606, que regula la instalación de farmacias en el territorio y limita el desembarco de Farmacity en la provincia de Buenos Aires, que contó con el apoyo en el recinto de profesionales del Colegio de Farmaceúticos.
También se abordó la quita de subsidios a la Escuela Superior de Servicio Social de Chivilcoy que está en asamblea permanente, debido a la reducción del subsidio que recibían desde 1970, motivo por el cual desde el Justicialismo recordaron que «el municipio se comprometió a dar respuesta hasta en tanto se logre recuperar el 100% de la subvención y que los funcionarios presentes prometieron públicamente que no sería en carácter de becas, y desde este bloque se manifestó utilizar el Fondo de Educación Municipal para tal fin».
Finalmente, los presentes celebraron la aprobación de la Emergencia Tarifaria para los servicios públicos, el apoyo a los trabajadores bancarios y la modificación de la Ordenanza Impositiva para que el Municipio reliquide las tasas, ayude a paliar la revaluación de inmuebles realizada por ARBA, de un 850%, y disminuya el costo para los vecinos, tal como lo había expuesto el intendente Guillermo Britos.