Francisco sigue pidiendo perdón por los curas pedófilos

Desde Chile reconoció «el descreimiento» que padece la iglesia católica


«Conozco el dolor que significaron los casos de abuso a menores de edad y sigo con atención cuánto hacen para superar ese grave mal.»


En la Catedral de Santiago de Chile y ante sacerdotes, religiosos, consagrados y seminaristas, el papa Francisco cerró su primer día de actividades en el país trasandino insistiendo en el pedido de disculpas por los abusos a niños y adolescentes cometidos por miembros de la iglesia católica, como lo había hecho por la mañana ante la presidenta Michelle Bachelet en el Palacio de La Moneda.

Francisco lamentó el «dolor por el daño y sufrimiento de las víctimas y sus familias, que vieron traicionada su confianza en los ministros de la Iglesia» ante los casos ocurridos en Chile y que debilitaron la imagen de la institución, en la que comulga el 40 por ciento los trasandinos. «Dolor también por el sufrimiento de las comunidades eclesiales y por ustedes, hermanos, que además del desgaste por la entrega vivieron el daño que provoca la sospecha y el cuestionamiento», continuó Francisco dirigiéndose a seminarista y fieles.

Mientras tanto, los medios chilenos resaltaron que durante la misa que ofreció ante 400 mil personas en el Parque O’Higgins, estuvo presente el obispo de Osorno, Juan Barros, acusado por un grupo de víctimas del sacerdote Fernando Karadima de haber sido «testigo» de los ataques sexuales.

En la Catedral de la capital chilena, el Papa reconoció la situación de descreimiento que vive la iglesia católica en Chile al recordar que los curas sufren «insultos en el metro o caminando por la calle». «Ir ‘vestido de cura’ en muchos lados se está pagando caro», señaló el Papa para luego convocarlos a «pedir a Dios que nos dé la lucidez de llamar a la realidad por su nombre, la valentía de pedir perdón y la capacidad de aprender a escuchar lo que Él nos está diciendo».

Fuente:Página12