Los fundamentos del megadecreto de Mauricio Macri son iguales a uno de Menem y Cavallo

Normas gemelas para planes económicos gemelos

Agustín Rossi anticipó que convocará a todas las fuerzas de oposición del Congreso para derogar el decreto. Margarita Stolbizer, Eduardo Barcesat y la Asociación de Abogados Laboralistas lo impugnaron y señalaron que es inconstitucional.


Mauricio Macri y Carlos Menem en la época en la que se dictó el decreto en el que se inspiró la gestión PRO. 


Imagen: DyN

  El presidente Mauricio Macri utilizó el copyright de un decreto de Carlos Menem de 1991 –que desreguló el comercio interior y exterior– para fundamentar su propio mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de 192 artículos, que deroga 19 leyes y modifica el texto de otras 140, que según el criterio presidencial “constituye un factor de atraso y de entorpecimiento del desarrollo nacional”.

 

Esta norma ya comenzó a cosechar rechazos. “Vamos a oponernos al DNU ómnibus por inconstitucional e inválido, por las formas y porque regula sobre competencias atribuidas constitucionalmente al Congreso sin que exista situación de extrema necesidad que ponga en riesgo las funciones esenciales o la continuidad del Estado”, sostuvo el jefe del bloque de diputados del FpV-PJ, Agustín Rossi.

El constitucionalista Eduardo Barcesat lo calificó como “un golpe de Estado institucional hecho por el Gobierno”; la Asociación de Abogados Laboralistas se pronunció en contra y hasta la ONG armada por la ex diputada Margarita Stolbizer –Bajo la Lupa– debutará en la justicia con una demanda de “inconstitucionalidad” del DNU por “abuso de poder”.

El megadecreto que firmaron Macri y sus ministros con el objetivo de “desburocratizar el Estado” habilita –entre muchas otras cosas– al Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la Anses a operar en el mercado financiero; faculta a la Unidad de Investigación Financiera (UIF) a saltearse la competencia judicial de los fiscales; reduce las multas de infracciones laborales a las empresas; y facilita los embargos comerciales de la cuenta sueldos de los trabajadores”.

El presidente Mauricio Macri utilizó el copyright de un decreto de Carlos Menem de 1991 –que desreguló el comercio interior y exterior– para fundamentar su propio mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de 192 artículos, que deroga 19 leyes y modifica el texto de otras 140, que según el criterio presidencial “constituye un factor de atraso y de entorpecimiento del desarrollo nacional”. Esta norma ya comenzó a cosechar rechazos.

“Vamos a oponernos al DNU ómnibus por inconstitucional e inválido, por las formas y porque regula sobre competencias atribuidas constitucionalmente al Congreso sin que exista situación de extrema necesidad que ponga en riesgo las funciones esenciales o la continuidad del Estado”, sostuvo el jefe del bloque de diputados del FpV-PJ, Agustín Rossi.

El constitucionalista Eduardo Barcesat lo calificó como “un golpe de Estado institucional hecho por el Gobierno”; la Asociación de Abogados Laboralistas se pronunció en contra y hasta la ONG armada por la ex diputada Margarita Stolbizer –Bajo la Lupa– debutará en la justicia con una demanda de “inconstitucionalidad” del DNU por “abuso de poder”.

El megadecreto que firmaron Macri y sus ministros con el objetivo de “desburocratizar el Estado” habilita –entre muchas otras cosas– al Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la Anses a operar en el mercado financiero; faculta a la Unidad de Investigación Financiera (UIF) a saltearse la competencia judicial de los fiscales; reduce las multas de infracciones laborales a las empresas; y facilita los embargos comerciales de la cuenta sueldos de los trabajadores”.

“Que habiendo iniciado la Nación una nueva fase de su historia política y económica, caracterizada por el afianzamiento de los principios constitucionales en todos los planos y la instauración de una economía popular de mercado, la permanencia de normas dictadas en otro contexto constituye un factor de atraso y entorpecimiento del desarrollo nacional”, dice en su considerandos del decreto 2284/91 del 31 de octubre de 1991 con el que Menem y Domingo Cavallo desregularon el comercio interior y exterior.

“Que habiendo iniciado la Nación una nueva fase de su historia política y económica, caracterizada por el afianzamiento de los principios constitucionales en todos los planos y la instauración de una economía pujante, competitiva y transparente, la permanencia de normas dictadas en otros contextos constituye un factor de atraso y de entorpecimiento del desarrollo nacional”, sostiene el DNU 27/18 del 11 de enero de 2018 con el que Macri modifica y deroga cientos de leyes en áreas de ocho ministerios. La única diferencia es que en vez de “economía popular de mercado”, el PRO presenta una “economía pujante, competitiva y transparente”.

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