El peronismo negocia la unificación con todos los sectores adentro

Con la anuencia de Cristina Fernández y Florencio Randazzo, se realizaron al menos dos dos reuniones de dirigentes de esos dos sectores con dirigentes del massismo. La idea: unificar el pronismo de cara a las elecciones presidenciales de 2019 para que se termine el neoliberalismo en Argentina.

Los “equipos” son los siguientes: por el massismo, Felipe Solá y Daniel Arroyo, por el kirchnerismo, Agustín Rossi, Daniel Filmus y Víctor Santamaría, y por el randazzismo, Alberto Fernández y Fernando “Chino” Navarro.

Tras las dos primers reuniones, ayer CFK hizo una referencia al tema en su discurso de Avellaneda, “Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para contribuir y lograr que el 10 de diciembre del 2019 otro argentino esté en la Casa Rosada para conducir los destinos del pueblo, pero lo que es importante es tener la suficiente amplitud y generosidad para no preocuparnos tanto por los nombres”, dijo Cristina, y advirtió que “hay que garantizar que quien ocupe nuevamente en nombre del pueblo vaya a respetar el mandato popular”.

Pero luego de hablarle a la dirigencia también lanzó un mensaje en el mismo sentido hacia las bases, “deben ser lo suficientemente amplios y generosos para que se logre esto, vamos a construir una alternativa política que permita que la gente vuelva a estar alegre y lo más importante no va a ser el nombre sino lograr una fuerza política que no se termine en una sola persona sino que garantice a los ciudadanos de a pie estar tranquilos y no ser traicionados”, aseguró Cristina.

Varios de los integrantes de la mesa aseguran que la de “juntarse a charlar” era una idea que ya se venía gestando desde antes de la campaña pasada, este fin de año de hambre y violencia aceleró los tiempos. La idea es comenzar a hablar con los gobernadores del PJ para invitarlos a que participen de la iniciativa de unir a todas las filas justicialistas.

El saqueo a los jubilados y la represión en los alrededores del Congreso fue la gota que rebasó el vaso. “No podemos permitir más esto, para defender a la gente tenemos que estar unidos”, aseguran.

Avizoran que marzo puede aún peor, cuando queden atrás las vacaciones y la clase media se encuentre otra vez con la realidad.  Será en ese momento cuando impacten de lleno en sus bolsillos los nuevos tarifazos y las subas en las prepagas, los colegios, la nafta y la comida.

Fuente: ContraPoder