Europa condenó la represión en Cataluña y Rajoy pierde la batalla de la opinión pública

 


Tras el referéndum, el catalán Puigdemont se siente fuerte y pide una «mediación internacional».


Las imágenes de la brutal represión ordenada por Mariano Rajoy contra los catalanes que participaron del referéndum independentista impactaron a la comunidad internacional -al punto que la Unión Europea tuvo que condenar la violencia- y parecen haber debilitado políticamente al presidente del gobierno español en su disputa contra Carles Puigdemont, quien fortalecido reclamó una «mediación» de algún actor de peso a nivel mundial.

Pero también ha complicado su batalla política. De hecho, ha puesto algún interrogante al férreo apoyo que le había brindado la Unión Europea. «La violencia nunca puede ser un instrumento en política», afirmó mediante un comunicado el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, un aliado de Rajoy que volvió a reiterar su rechazo al referéndum y su advertencia de que no reconocerá a una Cataluña independiente.

También fueron varios los líderes europeos que rechazaron la represión. «La violencia no puede ser nunca la respuesta! Condenamos todas las formas de violencia y reafirmamos nuestro llamamiento para un diálogo político», el primer ministro belga, Charles Michel. Lo propio hicieron sus pares de Eslovenia, Lituania y Finlandia.

En la misma línea se han expresado dirigentes de la Eurocámara y líderes opositores europeos, como el alemán socialdemócrata Martin Schulz y el laborista británico Jeremy Corbyn. «La violencia policial contra ciudadanos en Cataluña es impactante. El Gobierno español debe actuar para ponerle fin ya», afirmó Corbyn.

Las imágenes de la violencia dispararon las críticas en la opinión pública en el Viejo Continente. «Rajoy pierde la batalla del relato sobre Cataluña en la prensa europea», lamenta el sitio El Español, al hacer un resumen de las portadas de los principales medios. «Rajoy vivió el 1-O la mayor de sus derrotas», concluye el mismo medio.

Mediación

En este contexto, el que se siente fuerte es el presidente catalán, Carles Puigdemont, quien este lunes reclamó «una mediación internacional» para destrabar el conflicto con Madrid.  «El momento aconseja mediación, y la mediación requiere la presencia de un tercero, y tiene que ser un actor internacional, para que sea eficaz», indicó.

Puigdemont señaló que la Unión Europea como tal «no puede ejercer ese papel», pero «debe apadrinar» el proceso para que «expertos internacionales en violación de derechos humanos», contribuyan a resolver el conflicto.

Al respecto, la Comisión Europea intimó a Madrid y Barcelona que «pasen rápidamente de la confrontación al diálogo. «La Comisión cree que estos son tiempos para la unidad y la estabilidad, no para la división y la fragmentación», sostuvo la declaración, donde se ratifica que el organismo de la UE considera «ilegal» el referéndum.

Pero Puigdemont no planea abandonar su avanzada independentista y reiteró que el referéndum «es vinculante y sobre él debemos tomar decisiones políticas». De todos modos, el presidente catalán no reveló cuándo estarán los resultados finales, un momento clave porque desde ese momento el Parlamento tendrá un plazo de 48 horas para celebrar el pleno que declare la independencia.

Mientras tanto, Rajoy pidió al Congreso permiso para comparecer ante los legisladores sobre la crisis, pero no hay prevista ninguna sesión para esta semana y recién lo haría la próxima. En tanto, este lunes se reúne con los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, y Ciudadanos, Albert Rivera, para tratar de sostener el apoyo.