Por Ley: El pato será declarado Deporte Nacional

Por Gloria Llopiz

 

Tras 64 años de haber sido declarado deporte nacional por decreto por parte del Gral. Juan Domingo Perón,  el miércoles 26 de abril se realizó la reunión de Comisión de Deporte del Senado de la Nación para tratar el Expte. CD-96/16 – Diputados. Este contiene un Proyecto de Ley en Revisión declarando Deporte Nacional al juego denominado “El Pato”.

La buena noticia, que indica que en breve el deporte nacional tendrá una ley que lo respalda,es que el dictamen quedó aprobado en la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, y acaba de conseguir la media sanción que faltaba por la Comisión de Deportes del Senado.

La conclusión es que en la próxima sesión ordinaria del Congreso, se aprobará la Ley que promulgará al pato como Deporte Nacional.

Ya es momento de que el deporte nacional reafirme su lugar. La actividad deportiva de los cuarenta y cinco campos de pato de la Provincia de Buenos Aires y de los equipos de las diez asociaciones provinciales ubicadas en el centro y norte del país es constante durante todo el año.

Existe un calendario deportivo con más de cincuenta torneos anuales: Inter campos, Interprovinciales y Nacionales, Exhibiciones y Muestras, Pato de Picadero.

Además, a nivel internacional, está la participación de la Selección Argentina de Horseball (deporte derivado del Pato Argentino, expandido por Europa, América, África y Asia) en los mundiales cada cuatro años.

Factores históricos que resalta la Federación Argentina de Pato (FAP)

El origen del pato, de acuerdo con las investigaciones realizadas por numerosos historiadores, es auténticamente argentino, puesto que dicho deporte era ya practicado por nuestros gauchos en los albores de la nacionalidad, y el mismo lleva puesto e impreso el sello de reciedumbre de jinetes diestros como eran y son los jinetes de nuestros campos.

El pato surge incluso previamente a la creación de nuestra nación. Fue el juego más popular que se practicó durante más de 250 años, desde el primer registro histórico -que data de 1610- hasta el abandono de su práctica de la forma antigua a causa de las diversas prohibiciones y proscripciones políticas y religiosas, que comenzaron en el año 1789.

En 1822 el gobernador de Buenos Aires, General Martín Rodríguez, en decreto refrendado por su ministro de gobierno, don Bernardino Rivadavia, prohíbe en forma absoluta el juego del pato, aunque no logre impedir su práctica.

Es don Juan Manuel de Rosas, quien durante su gobierno consigue suprimirlo, pero en 1852 se vuelve a tener conocimiento de que se está jugando nuevamente a través de una magnífica descripción hecha por el General José Ignacio Garmendia, en su libro “Cartera de un soldado”.

En esta forma se llegó a 1937 cuando un cultor de nuestras tradiciones don Alberto de Castillo Posse, se dedicó a revivir el antiguo juego transformándolo en el deporte organizado para lo cual redactó el primer reglamento, creó la silla, ideó la pelota de 4 asas y luego de seis que se usa en la actualidad. En 1938, el gobernador de Buenos Aires, don Manuel A. Fresco derogó la prohibición comenzando una nueva etapa.

Su práctica desde entonces ha sido ampliamente superada desarrollándose actualmente en forma reglamentada; obteniendo el reconocimiento correspondiente como una actividad deportiva organizada y alcanzando amplia difusión y apoyo popular. Tales circunstancias son factores determinantes para establecer al deporte “EL PATO” como el “DEPORTE NACIONAL”.

Gloria Llopiz Ortiz