Macri le inventó un cargo a Lopérfido para que se vaya a Berlín


El ex ministro porteño, desplazado por negar el número de desaparecidos, será promotor cultural

El Gobierno de Mauricio Macri oficializó este lunes la designación de Darío Lopérfido como agregado cultural en Alemania, un cargo que inventó para sacarse de encima al polémico ex funcionario porteño desplazado por negar el número de víctimas de la dictadura.

El decreto presidencial 284/2017 designa en su artículo 1º a Lopérfido como «Representante Especial para la Promoción de la Cultura Argentina», mientras que en el artículo 3º le otorga funciones en la embajada argentina en Alemania, el destino que pretendía el ex vocero de Fernando de la Rúa, para radicarse con su mujer la actriz Esmeralda Mitre.

Según la norma, que lleva la firma del presidente Macri y la canciller Susana Malcorra, el ex director del Teatro Colón «tendrá la categoría de Ministro Plenipotenciario de Segunda Clase, al sólo efecto protocolar, durante el desempeño de sus funciones», y percibirá un salario -en euros- acorde a esa categoría.

El anuncio del nombramiento de Lopérfido se había realizado en febrero pasado, luego que fuera desplazado del gobierno porteño tras la polémica que generó cuando puso en duda el número de víctimas de la última dictadura militar, al afirmar que «en Argentina no hubo 30.000 desaparecidos» y que el número «se arregló en una mesa».

Una afirmación que desató la previsible ola de repudios de los organismos de ederechos humanos, que Lóperfido en lugar de enfriar, escaló, planteando un «debate» del que salió chamuscado.

Además de sus exabruptos, Lopérfido tenía un frente interno complicado en el Colón, donde se lo acusa de haber dejado un tendal de deudas. Sumado a esto, tenía una pésima relación con María Victoria Alcaraz, directora general del teatro puesta por Rodríguez Larreta, para emprolijar la gestión.

Lopérfido también se llevaba mal con los gremios que trabajan en el Colón, que denunciaban las malas condiciones de trabajo.

Su designación en Alemania había sido anunciada al momento de su salida del Colón, pero en ese momento el propio Lopérfido indicó que el cargo se estaba «armando» a su medida.

Días atrás, Horacio Verbitsky reveló en Página/12 que Lopérfido demoraba su partida porque «pretendía un plus salarial del 50 por ciento y la designación como agregado cultural ante la Unión Europea».

«El primer problema es que ese cargo no existe; el segundo es que aunque lo inventaran para él como pretende, la sede de la Unión no está en la capital alemana a la cual quiere mudarse su esposa Esmeralda sino en la belga, y la tercera que ni la Ciudad de Buenos Aires ni el Ministerio de Relaciones Exteriores se desviven por pagar su exilio dorado», escribió el periodista.