El triunvirato de la CGT quedó en la cuerda floja y cruzan acusaciones por el desborde de la seguridad


Schmid quería definir un paro, pero Daer y Acuña eran más moderados. Acusan al moyanismo y los Gordos.


El triunvirato de la CGT quedó muy golpeado por haber sido abucheados y tener que retirarse custodiados del acto de este martes y en las próximas horas definirían la fecha de un paro general, acorralados por el reclamo de las agrupaciones y los trabajadores que terminaron desalojándolos del palco, en una postal histórica y vergonzosa para la tradición del sindicalismo peronista, que se vanagloriaba de su control de la calle.