Una vieja disputa detrás del cruce entre Vidal y Esteban Bullrich


María Eugenia Vidal y Esteban Bullrich tuvieron en las últimas horas un cruce público pocas veces visto en el PRO, que desnuda una vieja disputa que lleva una década.Arrastran una mala relación desde el primer mandato de Macri en la Ciudad, que floreció con el conflicto docente.


El ruido entre la gobernadora se generó en la apertura de las sesiones de la Legislatura bonaerense, donde Vidal sorprendió a todos al exponer a Bullrich como responsable de la crisis con los docentes.

Vidal remarcó que Bullrich «no tiene a cargo docentes ni escuelas» y recordó también -en una frase que dejó muchas dudas incluso al interior del oficialismo- que «las provincias sí pagamos salario, sí tenemos escuelas y nos quedamos sin posibilidad de resolver esta discusión».

Este jueves, el ministro recogió el guante y salió a cuestionar la estrategia de la gobernadora bonaerense de convocar a «voluntarios» para reemplazar a los docentes durante los días en los que hagan paro, que como vienen las negociaciones parece que no serán pocos.

«Un docente no se reemplaza con un voluntario», afirmó Bullrich, en lo que pareció una réplica a la crítica de Vidal, que el martes en plena negociación con los gremios anunció que convocará a las «60 mil» personas que se ofrecieron como voluntarios por las redes sociales

La disputa de Vidal y Bullrich se remonta a 2007, cuando Macri ganó sus primeras elecciones en la Ciudad. El entonces jefe de gobierno quería a Vidal como ministra de Desarrollo Social, pero la por entonces legisladora porteña estaba embarazada de su tercer hijo.

Por ese motivo, Macri le aseguró que le cuidaría el puesto hasta que se terminara su licencia de maternidad. El elegido para dirigir el ministerio de Desarrollo Social de manera interina fue Bullrich, que provenía de Recrear.

Durante el interinato que se extendió por un semestre, Bullrich accedió a colocar gente propuesta por Vidal en su equipo, como la actual ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, a quien nombró como directora de Fortalecimiento Institucional.

Pese a esto, la desconfianza entre Vidal y Bullrich fue creciendo durante esos meses, en parte porque la ahora gobernadora no confiaba en las «formas» del ex diputado de Recrear, lo que le hizo saber al propio Macri.

La disputa de Vidal y Bullrich se remonta a 2007, cuando Macri ganó sus primeras elecciones en la Ciudad.

 La tensión entre ambos se hizo pública en el acto de asunción de Vidal, en el que ni siquiera mencionó a Bullrich, que le había «cuidado» el cargo.

Bullrich se vengaría años después, en el inicio del segundo mandato porteño de Macri, al designar a la principal enemiga de Vidal, Soledad Acuña, como subsecretaria en el ministerio de Educación.

Acuña creía ser la elegida para reemplazar a Vidal cuando migró de Desarrollo Social a la vicejefatura de gobierno en diciembre de 2011, pero el ministerio quedó en manos de Stanley. Quien rescató a Acuña fue Bullrich, con la venia de Horacio Rodríguez Larreta, quien cuatro años después designaría a la enemiga de Vidal como ministra de Educación de la Ciudad.

Vidal, por su parte, envió guiños a la candidatura a senador de Jorge Macri, para la que sonaba Bullrich, pese a que el intendente de Vicente López fue uno de los mayores obstáculos internos que tuvo la gobernadora para llegar al sillón de Dardo Rocha.

«Vidal nunca cuestionaría a un ministro de Macri», explican en el entorno de la gobernadora para bajarle el tono a la disputa. El año pasado, Vidal se había molestado por el cierre que había hecho el ministro de Educación en la paritaria nacional y no había hecho público su enojo. Este año sí.

Qué pasa con el Fonid

Como explicó este medio, detrás de la tensión entre Bullrich y Vidal está la discusión por el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), un ítem que representa alrededor del 10 por ciento del salario de los maestros y que lo paga el Gobierno Nacional.

Ese fondo, de 21 mil millones de pesos, lo ejecuta el ministerio de Educación de Bullrich, que ofreció, según fuentes del gobierno de Vidal, un 18 por ciento de aumento de esa masa que se les otorga a las provincias.

Si bien el envío de esos fondos es bastante específico, los gobernadores son quienes definen el destino de la plata. Por eso no dudaron en aceptar la propuesta de Bullrich cuando se reunieron con él y Rogelio Frigerio en enero.

Lo que no hizo el Gobierno fue negociar ese aumento con los gremios, que por esto reclaman una paritaria nacional que este jueves volvió a ser rechazada por el propio Marcos Peña.

Frigerio, por su parte, ejecuta el fondo compensador salarial, integrado por las 7 provincias más pobres, que tiene un presupuesto de 1300 millones de pesos.