Belgrano : Otra comisaría bajo sospecha de corrupción

En las últimas horas, un comisario y un subcomisario, máximos responsables de la seccional 51», con jurisdicción en el barrio de Belgrano, fueron detenidos bajo la acusación de integrar una asociación ilícita que extorsionaba a comerciantes a cambio de brindarles «mayor seguridad». También cayó el dueño de un prostíbulo, al que -se sospecha- los policías protegían.

Así lo informaron a la nacion fuentes judiciales. Se trata de una investigación del fiscal José María Campagnoli, que lleva adelante un expediente similar sobre la comisaría 35», con jurisdicción en los barrios de Núñez y Saavedra. En esa causa judicial hay tres detenidos y dos prófugos, entre ellos, el comisario Norberto Villarreal.

En las primeras horas de ayer, por la investigación de la «caja negra» de la seccional 51a. y por orden del juez de instrucción porteño Alberto Baños, detectives de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvieron al comisario Héctor Palacio y al subcomisario Leonardo Avallay, jefe y subjefe de esa seccional, situada en Artilleros 2081.

También fueron apresados otros tres uniformados que integrarían la presunta asociación ilícita investigada por Campagnoli y Antonio «Tony» Chiaradia, dueño del cabaret conocido como «Pampita», situado en La Pampa al 600, en Belgrano, y un empleado de su mayor confianza.

«Se ha probado en la causa que el prostíbulo «Pampita» funciona bajo el amparo y con la protección de las más altas autoridades de la seccional 51»; protección que consistiría en hacer la vista gorda ante los delitos y demás irregularidades que allí se llevan a cabo a diario a pesar de que están en pleno de conocimiento de que suceden, como así también a dar aviso previo a realizar una inspección o hasta intentar encubrir y desviar las investigaciones en las que pudieren hallarse involucrados los dueños o explotadores del lugar», sostuvo Campagnoli en un dictamen donde solicitó la detención del comisario Palacio, del subcomisario Avallay, del cabo primero Gonzalo Orbe Carmona, del escribiente Pedro Cataldo, del ayudante Gabriel Nieves, del dueño del cabaret «Pampita» y del empleado de su confianza.

En el expediente judicial fue incorporado el testimonio del gerente de un restaurante de Castañeda al 1800, que relató una tentativa de robo en la puerta del local gastronómico. El testigo sostuvo que el hecho ocurrido le resultó extraño porque «para esa fecha [junio] estaba llevando a cabo una renegociación [sic] del precio que habitualmente le pagaba a las autoridades de la comisaría 51» para que le designasen un policía que custodiase en forma específica su comercio. Afirmó que con los encargados de otros dos restaurantes juntaban 6000 pesos que semanalmente le entregan a personal de la comisaría a cambio de seguridad exclusiva».

Ante un presunto nuevo hecho de corrupción, el ministro de Justicia y Seguridad local, Martín Ocampo, sostuvo: «Más que preocupados estamos ocupados. Los jueces y fiscales tienen todo nuestro apoyo. Es importante que estos casos se difundan, pero también es valioso que comerciantes y vecinos que sean víctimas de este accionar se animen a denunciar».

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