Luján: Quisieron robar un niño en barrio San Cayetano

Ocurrió en calle Humberto casi Liniers cuando un vehículo con dos hombres se le puso a la par a una joven y le exigió que le entregara el niño aduciendo que había sido enviado por el padre de la criatura.

 

El paso providencial de una moto y su instinto de madre evitaron que dos sujetos que se movilizaban en una Partner sustrajeran a un niño en barrio San Cayetano. El hecho fue denunciado el viernes 22 por Soledad Osenda y ocurrió en horas de la mañana en Humberto y Liniers.

robo de niño

A las 11, Soledad había salido de su casa para hacer las compras con su pequeño hijo. Caminaba por la calle cuando de repente se le detuvo a la par un vehículo de color blanco con vidrios oscuros y dos hombres a bordo. Pensó que le iban a preguntar por alguna dirección pero el conductor abrió la puerta y le pidió que le entregara el niño de un año y tres meses aduciendo que lo había enviado el padre de la criatura.

“Venía de la carnicería con el nene a upa cuando en Liniers y Humberto para una camioneta blanca, abre la puerta y un hombre me dice: ‘Hola, soy el amigo de Gero (por el padre del nene), él está trabajando y me pidió que le lleve el nene”, contó.

La joven madre dudó y fue lo mejor que pudo hacer. Nunca había visto ese rostro y menos se le pasó la cabeza acceder a semejante pedido. “Yo hablo todos los días con el padre del nene y nunca me dijo que iba a mandar a una persona que lo iba a ir a buscar”, dijo.

Su reacción primaria fue abrazar a su hijo y alejarse del lugar mientras el conductor de la Partner insistía que le entregara el niño. “Dame el nene”, exigió el hombre en tres oportunidades mientras Soledad se negaba, empezaba a escapar y una moto se aproximaba a la cuadra que pese a la hora estaba vacía.

Salió corriendo, hizo una cuadra y llegó a un almacén donde pidió ayuda. “Entré llorando y temblando” de los nervios y del susto por la situación vivida segundos antes. “Llamé al papá del nene, a mi hermana y me vine con ella”, agregó.

Soledad describió al sospechoso individuo como una persona mayor, de pelo corto de color castaño, contextura física “morrudo”, vestía un buzo azul y nunca había visto con anterioridad.  Le llamó la atención que tenía “gran cantidad de cadenas de oro en el cuello, varios anillos de oro en los dedos de la mano” y aspecto de estar poco aseado. Por la forma de expresarse, dijo que “podría ser gitano”.

El hecho no quedó en una simple anécdota. Soledad hizo la denuncia en la Comisaría Luján Primera donde se enteró que la habrían localizado por redes sociales. “La Policía me dijo que buscan todo por redes sociales y a quien pueden engañar, enganchan. Y esta vez fui yo. Nunca salgo con el nene salvo cuando voy al almacén”.

También le comentaron en la Seccional que “no es el primer caso que pasa. Siempre andan por Rodríguez, Moreno y Luján porque hay muchas salidas a la ruta y siempre son dos vehículos porque si yo quiero seguirlos se me cruzan en una moto para que se puedan escapar”.

Conocido lo sucedido, a la joven le comentaron varios vecinos que ese mismo día y hora pasaba una Partner blanca con una persona ofreciendo acolchados desde la ventanilla. El hecho comenzó a ser investigado por la Policía.

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