Un docente por día es víctima de agresiones en la provincia de Buenos Aires

violencia  contra  las maestras

Un docente por día es víctima de agresiones verbales en la provincia de Buenos Aires, mientras que se registran entre dos y tres episodios de violencia física hacia educadores semanalmente, según los datos preliminares de un informe realizado por la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB).

La titular de ese gremio, Mirta Petroccini, explicó que «esos son los primeros resultados que surgen del ‘Informe Sobre Violencia Hacia Docentes: Razones y Causales’ que presentaremos en los próximos días; se trata de un relevamiento realizado en noventa distritos con distintos docentes de diferentes escuelas».

El trabajo determinó, según la sindicalista bonaerense, que «las agresiones físicas que los docentes padecen son golpes, empujones, tomadas de cuello, tiradas de cabello, cachetadas, trompadas o cortes con elementos y la violencia verbal tiene que ver con insultos, descalificaciones y amenazas» y añadió que «también se registran casos en los que se raya el auto de los docentes o se les rompen las cubiertas de esos vehículos».

Además, explicó que las causas de las agresiones son diversas «los padres o adultos se enojan si el chico no está primero en la fila, si el nene tuvo un 5 en vez de un 6, si no pasó a la bandera o si se lo sancionó por algo. Además, explicó que, «en menor incidencia, además se registra agresión de alumnos hacia los docentes».

El trabajo elaborado por la FEB también determinó la existencia de desgaste profesional o síndrome de burnout, «para el cual se tienen que dar ciertas características como agotamiento físico e inadecuación a la tarea realizada porque tenes sentimiento de incompetencia», describió Petroccini.

Por otro lado, el informe determinó que un elevado porcentaje de los docentes son sostén de familia, por lo que tienen doble carga. «Tanto los docentes, como los directores y los equipos de orientación escolar tienen una enorme cantidad de demandas en una jornada laboral de 4 horas: deben dar respuesta a lo técnico-pedagógico, dar respuesta a demandas sociales, hacer de psicólogo, de asistente social y prever que todos tengan su porción de comida», remarcó.

Sostuvo que «cuando el docente llega a la consulta, ya llega dañado» e ilustró que «entre el 36 y el 42 por ciento de los docentes que consultan al área de Servicio de Violencia Laboral ya fueron víctimas de violencia».

«Además del golpe físico, el maestro tiene un daño psíquico y emocional. Indudablemente, ese docente solicita una licencia, no está apto para continuar trabajando quemado y esquilmado», consideró y agregó que «ese docente que vuelve a la escuela, no es el mismo y no es el docente íntegro que nuestros chicos necesitan para acceder a una educación de calidad».

Un poco de protección

Cabe destacar que en este contexto, Alejandro Finocchiaro, titular de la dirección general de Cultura y Educación de la Provincia, envió al Senado bonaerense un proyecto para modificar el decreto ley Nº8031/73, con el objetivo de incluir la comisión de faltas en el ámbito educativo.

“El proyecto es motivado por el notable incremento en los últimos años, de acciones de violencia de padres y/o personas con algún vínculo con alumnos sobre trabajadores docentes y no docentes”, señala el cuerpo del texto presentado.

En ese marco, Finocchiaro manifestó que «es un proyecto necesario, seguramente va poner el foco en los docentes y los directivos, pero abarca a todos los trabajadores de la educación», al tiempo que agregó que «creemos que es la solución a los problemas», manifestó.

 

Leé más en InfoGei