Messi, un extraterrestre en medio de la normalidad

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El capitán volvió al equipo y en media hora hizo un desparramo tal que acabó con Panamá y el partido; Augusto Fernández y Nicolás Otamendi completaron el podio

 
Chicago, Estados Unidos.- Si alguien que no vio el partido simplemente lee el resultado puede llevarse una falsa impresión. El 5-0 de Argentina a Panamá fue, mucho más que un recital de fútbol, una nueva muestra de lo que es capaz de hacer Lionel Messi, que anoche regresó a jugar después de la lesión que sufrió hace dos semanas. La Copa América revivió con el 10.

Aquí, el análisis individual de los jugadores de la selección.

Sergio Romero (6): en el primer tiempo despejó un tiro libre peligroso ejecutado por Camargo. Mostró seguridad en un par de pelotas sueltas en el área y falló en una salida aérea que no trajo consecuencias. Con los pies respondió bien.

 

Gabriel Mercado (5): estuvo menos acertado en ataque que ante Chile, a pesar de que pasó muchas veces al campo contrario. En la primera etapa tuvo problemas para controlar a Quintero por su banda. En el segundo tiempo levantó.

Nicolás Otamendi (7): abrió el partido con un cabezazo después de ganar muy bien la posición. Jugó un mano a mano constante con Blas Pérez que terminó ganando por amplio margen. Sigue creciendo.

 

Ramiro Funes Mori (6): un partido sobrio del defensor de Everton. Se proyectó poco pero tuvo seguridad con la pelota. En el segundo tiempo disfrutó el mismo beneficio que toda la defensa: Panamá no atacó.

Marcos Rojo (6): hizo un surco por su costado en el primer tiempo, pasando al ataque en cada oportunidad que se le presentó. Tuvo algunas buenas combinaciones con Di María. Para la marca, tuvo vacaciones: ningún panameño se proyectó por su lado.

Augusto Fernández (6): jugó tirado a la derecha con lo que ganó verticalidad. Manejó la pelota con buen criterio en el primer tiempo, cuando la mayoría chocaba o entraba en la fricción. Otro buen partido del volante, que fue amonestado.

Javier Mascherano (6): su único punto negativo fue cargarse con una amarilla por un encontronazo con Felipe Baoy, el capitán panameño, en el primer tiempo. Todo lo demás lo hizo bien: marcó la línea de la presión, distribuyó y quitó.

Éver Banega (6): igual que contra Chile, fue levantando su nivel con el correr del partido. Tomó el control de la pelota desde el principio, pero lo mejor fueron su pase a Higuaín para dejarlo mano a mano y una pelota picada que le sirvió a Agüero, en la segunda parte.

Nicolás Gaitán (6): un poco tímido al comienzo, muy marcado por Henríquez. No reaccionó a pesar de que lo buscaron seguido: hasta se llevó un manotazo de Aníbal Godoy, que se fue expulsado. Cuando entró Messi bajó unos metros a ayudar en el medio. Volvió a cumplir.

Gonzalo Higuaín (5): busca el gol y no lo encuentra. Anoche tampoco encontró demasiado la pelota: la tocó apenas cuatro veces en el primer tiempo. La mejor que tuvo, a pase de Banega, no pudo terminarla en gol. Fue reemplazado.

Ángel Di María (6): lo que había sido un comienzo de Copa auspicioso puede terminarse muy pronto. Se fue lesionado con una contractura en el aductor derecho y se teme que se trate de un desgarro. Había ejecutado el centro que terminó en el primer gol.

Ingresaron

Erik Lamela (6): entró por Di María. Su tendencia a irse para adentro le permitió asociarse con los volantes. Desbordó poco pero combinó bien. La lesión de Di María podría convertirlo en titular contra Bolivia, el martes.

Lionel Messi (9): en media hora levantó una noche opaca del equipo. Entró y dio tres pases cortos seguidos, como si estuviese entrando en calor. Se activó y terminó con la oposición de Panamá. En los tres goles tuvo destellos geniales: ajustó la pelota contra el palo en el primero, la colgó de un ángulo en el segundo e inventó un freno que le rompió la cadera a toda la defensa en el tercero. Un gol por remate fue el promedio que tuvo, digno del mejor futbolista del mundo.