Algunas consideraciones respecto del Día del Trabajador

 

Algunas consideraciones respecto del Día del Trabajador

 

Y naides se muestre altivo

aunque en el estribo este,

que suele quedarse a pie

el gaucho mas alvertido…

Martín Fierro

Cuando John William Cooke define al peronismo como «el hecho maldito del país burgués», logra quizás, la más perfecta síntesis del significado del peronismo para la historia argentina. El peronismo es el protagonista indiscutido de los anhelos, logros y conquistas de los trabajadores argentinos. Desde 1945 hasta nuestros días, gestó en diez años la mayor épica integradora del continente, a la vez que instalaba una nueva categoría de análisis sociológico, definiendo como objetivos a la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación.

Su origen plebeyo y mitológico queda absolutamente claro en las palabras de Raúl Scalabrini Ortiz al referirse a los días previos del llamado aluvión zoológico:

«Es increíble y hasta admirable el poder de persuasión y de ejecución de nuestra oligarquía. En el mes de octubre de 1945, el coronel Perón fue destituido y encarcelado…(…) …»

«La oligarquía vitalizada reflorecía en todos los resquicios de la vida argentina. Los judas disfrazados de caballeros asomaban sus fisonomías blanduzcas de hongos de antesala y extendían sus manos pringadas de avaricia y de falsía. Todo parecía perdido y terminado. Los hombres adictos al coronel Perón estaban presos o fugitivos. El pueblo permanecía quieto en una resignación sin brío, muy semejante a una agonía.(…)…

«Pasaban los días y la inacción aletargada y sin sobresaltos parecía justificar a los escépticos de siempre. El desaliento húmedo y rastrero caía sobre nosotros como un ahogo de pesadilla. Los incrédulos se jactaban de su acierto. Ellos habían dicho que la política de apoyo al humilde estaba destinada al fracaso, porque nuestro pueblo era de suyo cicatero, desagradecido y rutinario. La inconmovible confianza en las fuerzas espirituales del pueblo de mi tierra que me había sostenido en todo el transcurso de mi vida, se disgregaba ante el rudo empellón de la realidad.

«Pensaba con honda tristeza en esas cosas en esa tarde del 17 de octubre de 1945. El sol caía a plomo cuando las primeras columnas de obreros comenzaron a llegar. Venían con su traje de fajina, porque acudían directamente de sus fábricas y talleres. No era esa muchedumbre un poco envarada que los domingos invade los parques de diversiones con hábito de burgués barato. Frente a mis ojos desfilaban rostros atezados, brazos membrudos, torsos fornidos, con las greñas al aire y las vestiduras escasas cubiertas de pingües, de restos de breas, grasas y aceites. Llegaban cantando y vociferando, unidos en la impetración de un solo nombre: Perón. Era la muchedumbre más heteróclita que la imaginación puede concebir.

«Los rastros de sus orígenes se traslucían en sus fisonomías. El descendiente de meridionales europeos, iba junto al rubio de trazos nórdicos y el trigueño de pelo duro en que la sangre de un indio lejano sobrevivía aún. El río cuando crece bajo el empuje del sudeste disgrega su enorme masa de agua en finos hilos fluidos que van cubriendo los bajidos y cilancos con meandros improvisados sobre la arena en una acción tan minúscula que es ridícula y desdeñable para el no avezado que ignora que es el anticipo de la inundación. Así avanzaba aquella muchedumbre en hilos de entusiasmos que arribaban por la Avenida de Mayo, por Balcarce, por la Diagonal.

«Un pujante palpitar sacudía la entraña de la ciudad. Un hálito áspero crecía en densas vaharadas, mientras las multitudes continuaban llegando. Venían de las usinas de Puerto Nuevo, de los talleres de la Chacarita y Villa Crespo, de las manufacturas de San Martín y Vicente López, de las fundiciones y acerías del Riachuelo, de las hilanderías de Barracas. Brotaban de los pantanos de Gerli y Avellaneda o descendían de las Lomas de Zamora. Hermanados en el mismo grito y en la misma fe iban el peón de campo de Cañuelas y el tornero de precisión, el fundidor mecánico de automóviles, la hilandera y el peón. Era el subsuelo de la patria sublevado. Era el cimiento básico de la Nación que asomaba, como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción del terremoto. Era el substrato de nueva idiosincrasia y de nuestras posibilidades colectivas allí presente en su primordialidad sin reatos y sin disimulos. Era el de nadie y el sin nada en una multiplicidad casi infinita de gamas y matices humanos, aglutinados por el mismo estremecimiento y el mismo impulso, sostenidos por una misma verdad que una sola palabra traducía: Perón.»
(En Hechos e Ideas, febrero 1946.)

 

Es imposible pensar de manera separada a ese SUBSUELO DE LA PATRIA SUBLEVADO de el HECHO MALDITO DEL PAIS BURGUES, porque la composición de clases del primero es la certeza de la lucha histórica del segundo sobre la oligarquía con olor a bosta y que en nuestros días se traduce en el neoliberalismo mas despiadado, miope y suicida del que tengamos memoria.

Claro que tamaña gesta, como fue el 17 de octubre de `45, que mostró a los trabajadores como protagonistas centrales, mereció tamaña respuesta de los intereses afectados. Bombardear civiles en Plaza de Mayo, fusilar obreros en José León Suárez, ejemplificó la violencia que signaría el futuro de prohibición, proscripción y persecución que sufrió el peronismo en particular y el movimiento obrero en general durante los dieciocho años posteriores al golpe del `55.

Semejante violencia gestó una acorde heroicidad y la historia fue testigo de miles de ejemplos que concretarían «la vida por Perón», a través de la llamada Resistencia Peronista y que al cabo de años alumbro el mejor ejemplo de organización gremial que acuño nuestra Argentina.

LA CGT de los Argentinos significo uno de los puntos mas alto en la organización de los trabajadores y del pueblo argentino en su lucha por la emancipación nacional, simbolizando el nuevo peronismo de la Resistencia, aquel que venia combatiendo contra la represión y la proscripción y que enfrentaba la propia traición en su seno encarnada en el vandorismo y la burocracia sindical conciliadora.

«Durante años solamente nos han exigido sacrificios. Nos aconsejaron que fuésemos austeros: lo hemos sido hasta el hambre. Nos pidieron que aguantáramos un invierno: hemos aguantado diez. Nos exigen que racionalicemos: así vamos perdiendo conquistas que obtuvieron nuestros abuelos. Y cuando no hay humillación que nos falte padecer ni injusticia que reste cometerse con nosotros, se nos pide irónicamente que «participemos».

Les decimos: ya hemos participado, y no como ejecutores sino como víctimas en las persecuciones, en las torturas, en las movilizaciones, en los despidos, en las intervenciones, en los desalojos. No queremos esa clase de participación.

Agraviados en nuestra dignidad, heridos en nuestros derechos, despojados de nuestras conquistas, venimos a alzar en el punto donde otros las dejaron, viejas banderas de la lucha».

«El movimiento obrero no es un edificio ni cien edificios; no es una personería ni cien personerías; no es un sello de goma ni es un comité; no es una comisión delegada ni es un secretariado. El movimiento obrero es la voluntad organizada del pueblo y como tal no se puede clausurar ni intervenir».

(Mensaje a los trabajadores y al pueblo: 1 de mayo de 1968. CGT de los Argentinos)

 

Concretamente, la lucha sindical adquiere real sentido tan solo si se la considera como un aspecto de la lucha política…»Preferimos honra sin sindicatos que sindicatos sin honra». Así, «La lucha por mejores condiciones de vida es inseparable de la lucha por el poder», para contrarrestar esta derrota, que es la derrota de la Nación misma, donde retrocedimos en el sueño de una Patria justa, libre y soberana…y en su lugar tenemos este presente de ignominia y entrega que nos devolvió a la Argentina colonial que hoy nos toca unidos, resistir y transformar.

 

 

Más naides se crea ofendido

pues a ninguno incomodo

y si canto de este modo

por encontrarlo oportuno,

NO ES PARA MAL DE NINGUNO

SINO PARA BIEN DE TODOS.

Martín Fierro

 

Leonardo Kosoy

Secretario General de la Agrupación Los Pasos Previos

Secretario Bloque Partido Justicialista-Lealtad (H.C.D-Chivilcoy)