Malvinas: Separar la paja del trigo

MALVINAS

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SEPARAR LA PAJA DEL TRIGO : LOS COBARDES                                              Por Víctor  Hortel

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Todos los 2 de abril recordamos el tema Malvinas.

La primer reacción es la de recordar y honrar la memoria de todos nuestros muertos durante la guerra, especialmente a los soldados conscriptos.

Recordar a “Los Bravos de Malvinas” como los héroes que son.

Y, claramente también, recordar y honrar a todos nuestros veteranos de guerra, a los que aún resisten las secuelas del conflicto bélico y a aquellos que agobiados y olvidados han decidido quitarse la vida.

Ahora bien, simultáneamente a estos homenajes y recuerdos a nuestros héroes, debemos expresar nuestro más profundo repudio a los ladinos que se quisieron reciclar como héroes de guerra.

Me refiero, a los más de cien oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas que fueron  juzgados y condenados por crímenes de lesa humanidad, o por haber atentado luego de la guerra contra los sucesivos gobiernos democráticos.

Personajes como Alfredo AstÍz, Pedro Giachino, Mario Benjamín Menéndez, Julio Cesar Binotti u Horacio Losito –por citar solo algunos-, no pueden ser considerados “héroes de guerra”, por la sencilla razón que no se puede ser héroe de guerra si se participó activamente en el genocidio implementado por la última dictadura cívico-militar.

Debemos tener en claro que a Malvinas no fue un ejército “sanmartiniano”, sino que fueron los mismos que años antes, habían torturado, asesinado y desaparecido a millares de personas durante el régimen militar.

Es del caso recordar, que Alfredo AstÍz, a cargo del grupo comando de la Armada Argentina, denominado: “los Lagartos”, con el cual había desembarcado en la Georgias del Sur, se rindió a las tropas británicas sin siquiera haber disparado un solo tiro.

Este Alfredo AstÍz, es el mismo que se infiltró en las reuniones de la Iglesia de Santa Cruz –donde participaba Azucena Villaflor-, para luego torturar, secuestrar y desaparecer a las monjas francesas Alice Domon y Leonide Duquet y a la joven Dagmar Hagelin.

En el caso del Coronel Horacio Losito –a quien decidí alojar en “cárcel común” en oportunidad de desempeñarme como Director Nacional del SPF- integro la Compañía de Comando de Ejército 602 y fue herido y tomado prisionero; por ello recibió condecoraciones del Congreso de la Nación por haber sido herido en combate y al mérito militar. Losito fue condenado penalmente a prisión perpetua por la masacre de “Margarita Belén”, donde veintidós presos políticos fueron asesinados en 1976.

Losito, también integro el grupo autodenominado “Carapintadas” y llego al desempeñarse como agregado militar en Roma, hasta que fue relevado  por  el Presidente Néstor Kirchner.

Con estos dos breves ejemplos, quiero mostrar como aquellos que eran tan “valientes” y “guerreros” torturando, asesinando y desapareciendo civiles, fueron, luego, tan cobardes al momento de enfrentarse a un enemigo militar.

 

LA VISIÓN ESTRATÉGICA INGLESA

Los españoles abandonan las islas durante el año 1811, al tomar conocimiento de la noticia acerca de la Revolución de Mayo.

Tal abandono español, es prontamente registrada por el Imperio Británico, que ya había iniciado su política de conquista en el Atlántico Sur. En el año 1806 Inglaterra ocupa el Cabo de Buena Esperanza y  durante los años 1815 y 1816 conquista la Isla de Santa Elena y Tristán Da Cunha, lo que sumado a la posesión del Peñón de Gibraltar, le daba un control estratégico, no sólo sobre el Atlántico Sur, sino también, sobre el Mar Mediterráneo.

En esta política de expansión del Imperio Británico, durante el año 1824, nuestro país firma el famoso Empréstito de la Baring Brother –de la mano de Bernardino Rivadavia-.

Una de las consecuencias de la firma y cumplimiento de ese nefasto empréstito, fue que durante el año 1828 Inglaterra presiona para que la Argentina venda o remate su flota naval y cumpla así con los pagos programados de la deuda.

Posteriormente, en el año 1833, Inglaterra ocupa las Islas Malvinas, cuando ya la Argentina, no contaba con una flota naval que permitiese la defensa de las islas.

Se observa entonces como ese proceso de endeudamiento, ahogamiento económico, ajustes financieros, remate de los bienes del Estado, y posterior colonización de parte del territorio por el Imperio Británico, responde a una visión estratégica de expansión del imperio.

 

HÉROES DE LA HISTORIA. LOS GAUCHOS.

Durante la segunda mitad del año 1832 parte de Río de Janeiro la corbeta inglesa “Clio”, con destino a Puerto Egmont, con el objetivo de tomar el archipiélago para Su Majestad.

Así, el primero de enero de 1833, los ingleses intiman rendición al Teniente Coronel José María Pinedo, quien entrega la plaza el día 3 de enero.

En verdad, desconozco si este Teniente Coronel, José María Pinedo, resulta familiar de los Pinedo de nuestra historia más reciente;  me refiero al  Federico Pinedo, intendente de Bs. As. A finales del siglo XIX, y al  Federico Pinedo que ocupó varias veces el cargo de Ministro de Economía, durante la Década Infame en el gobierno de Justo y luego en el gobierno de Guido.

 

 

Aquí, cobra histórica relevancia la mítica figura del Gaucho Rivero.

El Gaucho Rivero, inicia su historia defendiendo la Patria, de la mano del Brigadier General Juan Manuel de Rosas, en la Batalla de Obligado, ocurrida en noviembre de 1845.

Es del caso destacar que la Batalla de Obligado, como lucha clave en defensa de la integridad territorial, es que la obliga, tanto a Francia como a Inglaterra a aceptar y respetar la soberanía argentina sobre los ríos interiores.

Posteriormente, la historia ubica al Gaucho Rivero junto al Gaucho Molina, repeliendo un ataque portugués a lo que hoy se conoce como Carmen de Patagones. Debemos recordar que los portugueses actuaban como “adelantados” de la flota naval inglesa, que luego invadiría Malvinas.

Finalmente, el Gaucho Rivero se encuentra en Malvinas, al momento del desembarco ingles en las islas y combate en una situación de absoluta desigualdad durante ocho meses, logrando que desde el 3 de enero –en que se rinde el Teniente Coronel Pinedo- hasta el 26 de agosto de 1833, la autoridad británica no pudiera establecerse formalmente en las islas por la imposibilidad de poder izar su bandera.

Me resulta interesante esta referencia a como la entrega de la Patria, se relaciona a lo largo de la historia, siempre con los mismos apellidos; mientras que la defensa de su soberanía e integridad territorial, siempre encuentra a los mismos, a los gauchos, peleando y combatiendo, allí donde la Patria lo exigía.

NUESTROS SOLDADOS LOS VERDADEROS HÉROES

Sólo transcribo el texto de una cruz:

“Allí están. Todavía. No están en tierra extraña. Es su Patria más que la nuestra; le han dado su sangre, sus sueños, su valor, sus miedos, su adolescencia, porque allí quebraron ese instante fugaz que convierte a un niño en un hombre. Y le han dado más porque muertos alimentan su tierra mezquina. Allí están. Son los que pelearon una guerra propia, solos. Sin conocer los intereses políticos que los hicieron convertirse en héroes antes de vivir como hombres. No descansaran en paz hasta que con Malvinas o sin Malvinas la Argentina sea el país por el que ofrendaron sus veinte años”

GLORIA ETERNA AL GAUCHO RIVERO

GLORIA ETERNA A LOS BRAVOS HÉROES DE MALVINAS.

 

Víctor E. Hortel

Abogado Penalista