El jefe del sindicato de docentes bonaerenses SUTEBA y dirigente de CTERA, Roberto Baradel, sostuvo que hay «cerca de diez provincias con una perspectiva de conflicto», por lo que, de no destrabarse la negociación con el gobierno, se suspendería el inicio de clases previsto para el lunes próximo.
En esa línea, manifestó su esperanza de que, en el nuevo encuentro entre los cinco gremios con representación nacional y la administración central, con inicio previsto para las 17, el Gobierno deje un «acta formalizada» con la propuesta que había efectuado el ministro de Educación, Esteban Bullrich, en el transcurso de las negociaciones.
De esa manera, el aumento llevaría al salario inicial de 6.060 pesos a 7.800 en febrero y 8.500 en julio, no obstante lo cual el líder sindical advirtió que los educadores resolverán «el viernes en un congreso» si inician el dictado de clases el lunes próximo.
«Todavía no tenemos el acta formalizada», se quejó por último Baradel. La firma del acuerdo paritario, suspendido dos veces a raíz de una polémica por los porcentajes, es clave para destrabar las negociaciones distritales, que siguen abiertas a la espera de la definición nacional.
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